En el caso de los servicios y experiencias en Airbnb que impliquen la preparación de alimentos, los anfitriones deben seguir las pautas que se basan en el programa Cinco claves para la inocuidad de los alimentos de la Organización Panamericana de la Salud. Esto se suma a las normas, reglamentos o leyes locales en materia de seguridad alimentaria que puedan exigir a los anfitriones que tomen medidas adicionales, como dónde pueden preparar alimentos.
Todos los anfitriones tienen la responsabilidad de informarse sobre las leyes locales que puedan afectar a su servicio o experiencia.
Aunque la mayoría de los microorganismos no causan enfermedades, los microorganismos peligrosos se encuentran ampliamente en la tierra, el agua, los animales y las personas. Estos se pueden llevar a mano, paños de limpieza, utensilios y sobre todo tablas de cortar.
Los alimentos crudos, especialmente la carne, las aves de corral y el marisco, también pueden contener microorganizaciones peligrosas que pueden transferirse a otros alimentos durante la preparación y el almacenamiento de alimentos.
Cocinar los alimentos a una temperatura de 70 °C (158 °F) puede eliminar casi todos los microorganismos peligrosos y garantizar que sean seguros para el consumo.
Algunos alimentos que requieren atención especial son la carne picada, los rollos de carne asada, los trozos grandes de carne y las aves enteras.
Los microorganismos pueden multiplicarse muy rápidamente si se almacenan alimentos a temperatura ambiente. Al mantener a temperaturas inferiores a 41 !/5℃ o superiores a 140 !/60℃, el crecimiento de microorganismos se ralentiza o se detiene.
Los ingredientes crudos, así como el agua y el hielo, pueden contaminarse con microorganismos y productos químicos peligrosos. Además, se pueden formar productos químicos tóxicos en alimentos dañados y mohosos. Seleccionar cuidadosamente los ingredientes y lavar y pelar los alimentos puede reducir el riesgo.
Encontrarás pautas más detalladas al respecto en la web de la Organización Panamericana de la Salud.